top of page

Reseña sobre "The Number of The Beast" de Iron Maiden

  • Foto del escritor: Pablo Zayas
    Pablo Zayas
  • 13 may 2021
  • 8 Min. de lectura

Actualizado: 18 ago 2021

Buenas a todos, básicamente quería analizar este disco en cuanto a materia de heavy metal y también analizar canción por canción las cuales cada una de ellas contienen un sonido, un armado y una complejidad totalmente distinta. Cabe destacar que todo el disco es heavy metal puro, con altibajos, pero nunca dejando de ser Heavy metal en serio.

Tercer disco de Iron Maiden, luego del éxito del disco homónimo y "Killers", llegaría este disco para volar la cabeza de toda la comunidad de heavy metal por aquel entonces y el cual marcaría la senda del éxito para el grupo británico. Un disco que sería escuchado por generaciones siguientes a su lanzamiento. Comenzando con el análisis...


1- "Invaders":

"Invaders" es el primer corte de esta obra de arte, pese a que quizá no haya sido la mejor elección para abrir un disco por parte de Iron Maiden, "Invaders" conlleva consigo mismo un sonido ligero, rápido y crudo, pero no goza de una tonalidad totalmente heavy, sino mas bien es parecido a un swing "pesado". Es quizá uno de los pocos temas de este álbum el cual no es totalmente heavy, el trabajo de Clive Burr en este tema es excelente, con una batería constantemente rápida y marcando el ritmo sin necesidad de romper el instrumento, muy alejado del sonido de las baterías del heavy metal. Steve Harris por su parte hace que las guitarras se amolden a su ritmo, al igual que la batería, constantemente llevadero y predominante en constante subidas y bajadas, se marca muy bien el bajo antes que las guitarras.

Dave Murray y Adrian Smith ejecutan al estilo "Maiden" sus guitarras gemelas, con notas similares en casi toda la canción, y con breves riffs a lo largo de esta. Por último, la entrada de Bruce Dickinson a la banda... primera canción con el nuevo vocalista, sucesor de Paul Di'Anno, una voz totalmente distinta, aguda y rasposa al mejor estilo heavy metal de los 80'. Su voz cumple y alcanza los estándares para el inicio de este disco.




2- "Children of The Damned"

Con un comienzo lento similar al estilo de una power ballad, "Children of the Damned" es una cara distinta a su antecesor, mucho más lenta, más pesada y con una composición más simple en su comienzo, una canción lenta y "suave" en el comienzo con un riff simple por parte de las guitarras, hasta que por el minuto 2:20, la cosa se torna mucho más filosa, empieza la batería de Clive y el bajo de Steve a marcar el inicio de la hecatombe con notas más cortas y más rápidas, donde luego del grito de Bruce Dickinson comienza un sonido más rápido y el comienzo del primer gran solo del álbum en manos de Dave Murray, una canción dividida en dos partes, una lenta y otra donde explota y se lucen de lleno los agudos de Bruce, una excelente manera de presentar lo que realmente es "The Number of The Beast"




3- "The Prisioner"

Algo totalmente atípico en lo que era la historia de Maiden, empezar una canción con una introducción de una serie de televisión británica, hecha y pensada por Harris y Smith, "The Prisioner" es de esas canciones que no llegan a ser un éxito pero es una muy buena canción, es recomendable escucharla varias veces y digerirla bien, al comienzo puede no gustarte mucho, pero luego te va a terminar agradando, es del grupo de "Invaders", una canción no tan heavy sino mas bien rítmica y movida, con guitarras sonando constantemente con notas largas, un bajo totalmente predominante, se luce nuevamente Steve Harris (como en todo el disco) y la batería a modo "Swing" pero rápida de Clive Burr, por su parte Bruce Dickinson encaja a la perfección en este tema, es imposible imaginarme a Paul Di'Anno cantando este tema. Pese a que no es un tema tan heavy, si se destaca el solo de guitarra compartido entre Murray y Smith.


4-" 22 Acacia Avenue"

Es quizá de las mejores canciones del disco, totalmente infravalorada por la banda ya que desde 2003 no es tocada en vivo, es la segunda parte de la historia de Charlotte, la prostituta que es representada en varias canciones de la banda. El riff inicial es perfecto, es eso por lo que Iron Maiden te llega y es una de las mejores bandas de heavy, un riff punzante al oído del fan que busca limarse el cerebro con heavy metal del bueno. La canción retrata la mala vida de Charlotte la prostituta y como contactarla, como ganártela, como saciar todas tus perversiones y finalmente el deseo de que termine esa vida mundana para poder ir a casa con quien esta enamorado de ella como la canción lo refleja. Un galopante bajo predomina en toda la canción y sin dudas es el mejor disco para Clive Burr, su trabajo es fenomenal en todas las canciones, pero aquí se destaca su velocidad, técnica y golpe. Guitarras al sonido más heavy posible, una guitarra rítmica totalmente rasposa y cruda, y una guitarra principal que da los mejores destellos y un sonido único, Bruce sin dudas se vuelve loco en este tema, despega unos agudos llenos de furia tal cual lo pide este disco, simplemente brillante canción, la cual considero el verdadero inicio de "The Number of The Beast" muestra el carácter del disco, el sonido heavy que realmente la banda buscaba y no supo encontrar en sus dos discos anteriores y sobre todo, es el primer tema heavy del álbum. Con una bajada al minuto 3:50, calman las aguas y todo se vuelve mas lento, un cambio de ritmo a modo descanso del frenesí que es esta canción, y preparate porque apenas un minuto después el tema vuelve con esa violencia característica para volarte la cabeza por lo que resta de la canción, un bajo excelentemente trabajado y con unas guitarras en un sonido perfecto dan la entrada al solo de Adrian Smith el cual prosigue Dave Murray. Una vez finalizado el solo de guitarra le toca demostrar al dueño de la banda su habilidad con el bajo para así dar cierre a 6:36 minutos de puro heavy metal como dios manda.



5- "The Number Of The Beast"

La canción homónima del disco que tanta polémica trajo, con una introducción que relata un fragmento bíblico, el tema empieza con una escala de notas del bajo de Steve Harris que es totalmente perfecta para dar entrada a las guitarras mientras Bruce relata la horrorosa experiencia de ese maldito sueño que los llevo a tocar el cielo con las manos, un desgarrador grito de Bruce dan comienzo a uno de los temas más heavys del heavy metal. Es el 666 manifestándose en una canción, la cual con su sonido totalmente heavy metal, se narra la historia de una de las pesadillas más profundas que tuvo el bajista de la banda, la cual ni siquiera lo dejaba pensar tranquilo, el ambiente que generan los instrumentos es como ir al infierno y ver como los Maiden tocan mientras baila el mismo satanás, quizá de los mejores solos de guitarra del disco ejecutado en manos de Adrian Smith, luego tiene su tiempo de demostrar su habilidad Dave Murray, con una subida y bajada de Steve Harris, se abre la segunda parte del relato por parte de Dickinson. una de las canciones mas poderosas de la discografía de Maiden, icónica en cuanto al sonido, la mezcla, y la temática que te genera escuchar esta canción, un 10/10 sin dudas.


6-" Run To The Hills"

Fue el primer corte difusión de este disco, al comienzo con una batería prolijamente lenta, y con un buen golpe de bombo, Steve Harris por su parte va llevando el ritmo para que lo sigan las guitarras, luego de 50 segundos de introducción, el sonido del bajo y la batería nos llevan a combate, donde se refleja perfectamente el tema de la conquista de los indígenas americanos por parte de los ingleses, es estar en campo de combate mientras ves una terrible matanza. "Run to The Hills" es una canción donde todo calza a la perfección y donde se nota que su productor Martin Birch se enfoco muy bien, haciendo unas mezclas bárbaras en especial lo que es guitarras/bajo. Un solo totalmente poderoso y ligero, luego de este, Steve Harris haría ver su habilidad en el bajo. En si, es una canción con un ritmo muy rápido y continuo, no da descanso a los oídos de los fanes.


7- "Gangland"

Junto con "Invaders" y "The Prisioner", es de las canciones menos heavys del disco, sino más bien con un sonido mucho más movido y alejado del heavy metal que ofrecían las canciones anteriores, se nota que es una canción "forzada" de las menos elaboradas y más repetitivas, con una composición simple pero no mala, "Gangland" es sin dudas la peor canción del disco, aunque es mucho mejor canción que otras que siguieron en la discografía de Maiden, si a esta canción habría que clasificarla, sería un perfecto 5 de 10.


8- "Hallowed Be Thy Name"

En mi opinión la mejor canción del disco, y la mejor canción de la historia de Maiden, quizá también de las mejores canciones de la historia del heavy metal mundial. "Hallowed Be Thy Name" es la canción que toda banda quisiera tener en su repertorio pero no les da para componerla, con una introducción digna de un final de álbum, escuchar solamente la introducción nos condena a muerte, antes de que comience a cantar Bruce, el sonido nos dice que se trata de una sentencia, con unas guitarras que actúan con un punteo de forma demoniaca, unos platillos que suenan a cada segundo y unas campanadas que salen del bajo de Steve, nace una de las mejores intros. "Hallowed Be Thy Name" es por lejos la mejor canción del disco en cuento a complejidad de la misma, sonido, ambientación y carácter, superando a "The Number Of The Beast" como la canción más heavy del disco, son puramente 7:11 minutos de heavy.

Al comienzo de la canción con unas guitarras entrelazadas en distintas notas, es el mejor ejemplo de guitarras gemelas en el mundo del heavy, lo que le hace falta a una, la otra lo rellena. De más esta hablar de Steve Harris, con su galope continuo durante toda la canción este hombre no para y no deja de marcar el ritmo en ningún segundo del tema. Clive Burr por su parte hace una de las piezas más completas del disco en cuanto a batería se refiere. "Halllowed Be Thy Name" es similar a meter los dedos en un enchufe, sentir toda esa electricidad violenta que recorre todo tu cuerpo, perfectamente equilibrada tanto en la mezcla, como en la composición, otra obra de arte de parte de Martin Birch. Con dos guitarras a velocidad luz entrelazándose y totalmente aferradas a la línea de sonido que marca Steve Harris, una batería continua que pareciera que una máquina la toca en vez de un ser humano. Son 7 minutos de puro heavy, la perfección en cuanto a unión de sonidos, la cual refleja de forma impecable el drama que siente un sentenciado a la orca. Los Maiden lo pensaron todo, en cada nota, en cada momento te hacen vibrar esta canción por todo tu cuerpo, cada riff, cada solo, cada cambio de ambientación, esta preparada para hacerte estallar el cerebro a partir del minuto 4:31. Bruce Dickinson es un caso aparte, su voz es desgarrante con esos agudos dirigidos a la más profunda entraña del oído humano, para dar cierre a esta obra de arte. Un 11/10.

En resumen, el disco "The Number of The Beast" es uno de los mejores de la banda y uno de los mejores de la historia del género. Como la perfección no existe, es evidente que tenga sus "altibajos" como los son el grupito de 3 canciones ("Invaders", "The Prisioner" y "Gangland") aún con esas canciones llega a ser una obra de arte fundamental para el heavy metal y el total éxito de Iron Maiden.


Bruce Dickinson - Vocales

Steve Harris - Bajo

Adrian Smith - Guitarra

Dave Murray - Guitarra

Clive Burr - Batería

Martin Birch - Productor

Comments


Publicar: Blog2_Post
bottom of page